El valor interdisciplinar de la Música en los proyectos escolares es uno de los principales aspectos que se está investigando desde el proyecto TCIEM. Dos miembros del proyecto quisieron compartir resultados de sus investigaciones en esta línea en el V Seminario Internacional de Investigación en Educación Musical: Congreso sobre Música, Inclusión y Transformación, organizado por la Universitat Jaume I y celebrado en Castellón de la Plana hace unas semanas.
Por un lado, Cristina González-Martín (Universitat Autònoma de Barcelona) compartió los resultados de su estudio de caso en el que analizó una escuela primaria de Cataluña para evaluar la viabilidad de integrar la música en proyectos interdisciplinares. Aunque el centro trabajaba por proyectos, la música apenas se incluía debido a la escasa formación musical del profesorado generalista. Las docentes necesitaban formación práctica, recursos específicos y acompañamiento para aplicar propuestas musicales. El estudio confirmó el potencial interdisciplinar de la música y la necesidad de coordinación entre áreas para garantizar la viabilidad de los proyectos interdisciplinares. Durante la ponencia también reflexionó sobre el rol del docente generalista y del especialista. Concluyó finalmente que una formación adecuada del maestro generalista es clave para incorporar la música de forma efectiva en los proyectos interdisciplinares, y para ello se requieren estrategias formativas tanto en la etapa inicial universitaria como en la formación permanente.
Por otro lado, Antonio Fernández-Jiménez (Universidad de Granada) habló sobre el conocimiento que se ha generado tras el desarrollo de su estudio de caso en un centro de Educación Secundaria de la provincia de Granada. En este cinco profesores (entre ellos el de Música) se constituyeron como Grupo de Trabajo para diseñar e implementar una propuesta educativa interdisciplinar, bajo una metodología ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos), que ponía el énfasis en trabajar la inclusión del alumnado. Este proyecto escolar ha contribuido en la mejora de la creatividad del alumnado, así como a la motivación y el ambiente de trabajo en el aula. Pero además, ha supuesto un proceso transformador para el profesorado de Educación Secundaria como acción formativa permanente pues ha contribuido a que se haya trabajado colaborativa e interdisciplinarmente en una etapa en la que todavía cuesta romper la compartimentalización de las áreas curriculares. Una de las principales conclusiones fue la relevancia de que la Administración educativa y los equipos directivos de los centros escolares deben facilitar estrategias organizativas para el óptimo desarrollo de proyectos interdisciplinares.
